LOS POLÍMATAS

Hace unos días Shishi se encontró con una nueva palabra: polímata. Ella no la había escuchado nunca y la conoció navegando entre páginas interminables de internet, como de costumbre, en otra noche de insomnio mientras leía sobre Hidelgarda de Bingen, una monja que fue polímata, es decir, que su conocimiento abarcaba diferentes áreas. Y le encantó. 

Polímata significa sobretodo "aprender mucho", algo que Shishi adoraba y por lo cual era el motivo principal de la distancia que se creaba con las otras partículas. No entendía por qué a nadie le gustaba leer y aprender más. Las otras partículas eran más pasivas o más específicas en sus intereses. Pero Shishi, al ser un poco dispersa y padecer de déficit de atención -según la real academia de trastornos para coleccionar- le gustaba aprender de todo un poco, aunque sobre cuestiones más avanzadas de la ciencia sentía que le quedaba demasiado grande y además carecía de paciencia suficiente para concentrarse en comprender cuestiones tan complejas. Sus intereses iban más hacia las humanidades, la medicina natural, las artes...

Entre los polímatas más conocidos de la historia podemos citar a Leonardo Da Vinci, Pitágoras, Aristóteles, Copérnico, Galileo Galilei, Hipatía, entre otros. Por supuesto que ellos eran grandes maestros de la ciencia, difícilmente comparables con alguien de nuestra época. Aunque seguramente habrían más humanos así por el mundo.

Y Shishi se preguntaba siempre: "¿por qué hubo tantos héroes del conocimiento en el pasado?, ¿qué ocurrió para que la evolución se detuviera y la gente no quisiera leer libros?" Pero sabía que definitivamente sí habían personas y partículas con sed de conocimiento y ganas de crecer, sólo era cuestión de mirar hacia el horizonte indicado. A explorar!